La mitad de las víctimas adolescentes no identifica la violencia machista
Virginia López Enano Madrid 14 MAY 2015 EL PAÍS
El acoso a seis de cada 10 jóvenes se realiza través del móvil y las redes sociales
Una adolescente de 14 años se sincera por teléfono. Soy su trapo, hace conmigo lo que quiere, soy su juguete. Es la llamada de auxilio de una menor que no aguanta más los malos tratos de su pareja, una de las casi 2.000 llamadas que recibió la Fundación de Ayuda a Niños y Adolescentes en Riesgo (ANAR) el año pasado. Durante el 2014 han advertido con "inquietud" la normalización de las conductas violentas en el entorno de los jóvenes y el importante papel de las nuevas tecnologías en este ámbito. Según un estudio de esta organización seis de cada 10 adolescentes víctimas de violencia de género sufrieron acoso a través del móvil y las redes sociales. Además, más de la mitad, un 51,1%, no era consciente de que estaba sufriendo violencia de género.
Las nuevas tecnologías juegan un papel muy importante en la violencia de género entre los adolescentes por las características propias de las relaciones sentimentales de este colectivo, asegura ANAR. "En estas relaciones no suele haber convivencia y la comunicación se da la gran parte del tiempo de forma no presencial", añade el informe. La violencia psicológica es la más frecuente en los casos analizados por la fundación, presente en el 95,7% de las llamadas atendidas.
Pero, además, preocupa la banalización de las conductas agresivas. "Hay muchos adolescentes que observan que las parejas en general discuten y tienen desacuerdos y desencuentros", contempla ANAR en el informe. Esta circunstancia, afirman, lleva a los adolescentes a suponer que la violencia es inevitable en las relaciones de pareja, hasta el punto de confundir el acoso y las agresiones como amor, preocupación e interés.
Esto hace que las víctimas no sientan la necesidad de pedir ayuda "hasta que la situación es insostenible" y que las adolescentes "no identifiquen" las conductas de abuso psicológico como, por ejemplo, el control del tiempo, del dinero, de la forma de vestir, de los proyectos o el chantaje. Según el estudio poco más de la mitad de las chicas que llamaron a la fundación en 2014, el 51,1%, no era consciente del estar siendo víctima de la violencia de género. Un porcentaje que se ha reducido levemente con respecto a 2013, año en el que la no conciencia del problema estaba presente en el 53,4% de las llamadas.
Sin embargo, resalta la fundación, el 46,4% de las adolescentes que parecen conscientes de su situación, a juicio del psicólogo orientador de ANAR, sí se reconocen a ellas mismas como víctimas e incluso están dispuestas a "dar algún paso para resolver su situación".
Además, el estudio también recoge las llamadas sobre violencia a menores en el entorno familiar. En este caso, matiza el texto, cuando es un adulto el que accede al servicio a pedir ayuda en el 68,6% de los casos es la propia madre de los niños implicados. "Madre que a su vez es la víctima directa de la violencia de género", concluye el informe. Para cualquier consulta los interesados pueden llamar al 900 20 20 10, el teléfono de ANAR de ayuda a niños y adolescentes es gratuito confidencial y anónimo.
El acoso a seis de cada 10 jóvenes se realiza través del móvil y las redes sociales
Una adolescente de 14 años se sincera por teléfono. Soy su trapo, hace conmigo lo que quiere, soy su juguete. Es la llamada de auxilio de una menor que no aguanta más los malos tratos de su pareja, una de las casi 2.000 llamadas que recibió la Fundación de Ayuda a Niños y Adolescentes en Riesgo (ANAR) el año pasado. Durante el 2014 han advertido con "inquietud" la normalización de las conductas violentas en el entorno de los jóvenes y el importante papel de las nuevas tecnologías en este ámbito. Según un estudio de esta organización seis de cada 10 adolescentes víctimas de violencia de género sufrieron acoso a través del móvil y las redes sociales. Además, más de la mitad, un 51,1%, no era consciente de que estaba sufriendo violencia de género.
Las nuevas tecnologías juegan un papel muy importante en la violencia de género entre los adolescentes por las características propias de las relaciones sentimentales de este colectivo, asegura ANAR. "En estas relaciones no suele haber convivencia y la comunicación se da la gran parte del tiempo de forma no presencial", añade el informe. La violencia psicológica es la más frecuente en los casos analizados por la fundación, presente en el 95,7% de las llamadas atendidas.
Pero, además, preocupa la banalización de las conductas agresivas. "Hay muchos adolescentes que observan que las parejas en general discuten y tienen desacuerdos y desencuentros", contempla ANAR en el informe. Esta circunstancia, afirman, lleva a los adolescentes a suponer que la violencia es inevitable en las relaciones de pareja, hasta el punto de confundir el acoso y las agresiones como amor, preocupación e interés.
Esto hace que las víctimas no sientan la necesidad de pedir ayuda "hasta que la situación es insostenible" y que las adolescentes "no identifiquen" las conductas de abuso psicológico como, por ejemplo, el control del tiempo, del dinero, de la forma de vestir, de los proyectos o el chantaje. Según el estudio poco más de la mitad de las chicas que llamaron a la fundación en 2014, el 51,1%, no era consciente del estar siendo víctima de la violencia de género. Un porcentaje que se ha reducido levemente con respecto a 2013, año en el que la no conciencia del problema estaba presente en el 53,4% de las llamadas.
Sin embargo, resalta la fundación, el 46,4% de las adolescentes que parecen conscientes de su situación, a juicio del psicólogo orientador de ANAR, sí se reconocen a ellas mismas como víctimas e incluso están dispuestas a "dar algún paso para resolver su situación".
Además, el estudio también recoge las llamadas sobre violencia a menores en el entorno familiar. En este caso, matiza el texto, cuando es un adulto el que accede al servicio a pedir ayuda en el 68,6% de los casos es la propia madre de los niños implicados. "Madre que a su vez es la víctima directa de la violencia de género", concluye el informe. Para cualquier consulta los interesados pueden llamar al 900 20 20 10, el teléfono de ANAR de ayuda a niños y adolescentes es gratuito confidencial y anónimo.
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